Corta lo automático, escoge lo intencional.

Te prometo que cada rato que pasas invirtiendo en tus curiosidades, de alguna manera te va a servir en el futuro. Yo no entendía cómo iban las piezas, pero ahora veo cómo se acomodan con el tiempo.

Hoy vengo a decirte que no te distraigas. Por lo menos durante este momento, quédate conmigo. Si te distraes, se cortan las palabras, si te distraes se queman las galletas, se va el tren y te pierdes de los mejores momentos contigo misma, y bueno, en fin, si te distraes se va el tiempo.

Desde siempre he pensado que ser disciplinada te ayudaría a cumplir más rápido tus sueños y metas. Sin embargo, podría decir que me siento disciplinada en esta etapa de mi vida, creo que he descubierto que es uno de los sentimientos más bonitos. Más que estarme divirtiendo, ser disciplinada me divierte. Me siento en mejor orden con mi tiempo, mis momentos y mis fechas de entrega.

Por el contrario, la distracción era una de mis más grandes debilidades; a pesar de que la gente solía pensar que soy bastante “obsesiva”, a veces me costaba tomar el control de las cosas o se me pasaban. Pero ahora que la felicidad y la vida depende netamente de nosotras/os, creo que nada puede robarnos el tiempo y energía, que podemos usarla para organizar mejor nuestros talentos.

En un libro que es una joya, de verdad, lo amo; señala que la distracción es un disfraz que el miedo se pone como una máscara, para parecer más inocente y menos obvio. No es más que una manera de mantenerte paralizado, pero con excusas que, a nivel racional, hacen sentido, aunque tu voz interior te demuestre otra cosa.

Se viste de series, de ver demasiado Instagram, de drama con tus amigos, de una relación tóxica, de un compromiso al que tienes que ir cuando todavía no terminas lo tuyo; todo esto es Distracción. Siempre buscaremos una excusa válida para no hacer lo que deseas hacer. Puedes engañar a quién quieras, pero por favor no te engañes a ti mismo.

Mi sueño es que trabajemos en nuestros sueños, que los aterricemos y los convirtamos en planes que dejemos de pensar en el por qué y empecemos a trabajar en el cómo. Lo único que te separa de quienes sí lo hacen, es lo que piensas y lo que haces. Y aunque ahora pienses que te falta tiempo, usa el que tienes, y verás como todo es acumulativo a largo plazo. Diez minutos de enfoque hoy, te pueden dar diez beneficios luego.

Para mí, el tiempo que dedico a lo que más me importa es el que recuerdo con más gusto, orgullo o paz. Me cuesta sentarme a escribir, pero me paga con un sentimiento que ninguna otra distracción me da. Me cuesta hacer ejercicio, pero nadie me quita el subidón de energía y de ánimo que me deja durante el día.

Corta lo automático, escoge lo intencional.

Haz tu camino y hazlo brillar. -Viviana Tapia